Catolicidad y Sucesión Apostólica en la Comunión de Iglesias Evangélicas Episcopales

Obispo MarioTamayo y Tamayo en Audiencia
con su Santidad el Papa Francisco
 Por: Mario Tamayo y Tamayo
Obispo para Colombia
en la Comunión de Iglesias Evángelicas Episcopales


Significado. En primer lugar, católico es una palabra griega (Katholikos-καθολικός,)'universal, que comprende todo' es un término general que significa Universal.

Origen. La universalidad de la Iglesia proviene del mandato de Jesús a sus Apóstoles: "Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura" (Mc 16,15. Mt 28,19ss) Jesús fundó una Iglesia para que fuese universal. Para que reuniese en su seno a toda la humanidad.

El adjetivo "católica" referente a la Iglesia aparece en la literatura Cristiana con San Ignacio de Antioquía (discípulo de San Juan), por el año 110 quién fue el primero en llamar a la Iglesia de Cristo, Católica, (Recordemos que la literatura recoge la tradición oral que le precede ). Se ha discutido si "católico" significa "universal" o "verdadera/auténtica." La mayoría de los estudiosos favorecen el primer significado, bajo el razonamiento de que así como el Obispo preside la Iglesia local, así mismo Cristo preside la Iglesia universal.

San Policarpo, martirizado unos 50 años después de San Ignacio, utiliza la palabra en ambos sentidos: tres veces con el significado de iglesia universal y una vez con el sentido de auténtica. Describe a San Policarpo como "Obispo de la Iglesia Católica de Esmirna."

San Pacián de Barcelona, 375 dijo: "Cristiano es mi nombre, y católico mi apellido. El primero me denomina, mientras que el otro me instituye específicamente. De esta manera he sido identificado y registrado... Cuando somos llamados católicos, es por esta forma, que nuestro pueblo se mantiene alejado de cualquier nombre herético." -Carta a Sympronian. Los dos significados que prevalecen en el período de los Padres de la Iglesia son los de universalidad y ortodoxia (verdadera Fe).

Es decir, Nuestro Señor Jesús fundó una Iglesia (solo una), esto es claro en Mt. 16: 13-18; la fundó sobre los apóstoles (hago señalar el plural de apóstoles), siendo Cristo mismo la piedra angular (Ef. 2:20). Esta Iglesia duraría hasta el fin del mundo, porque Jesús estaría con ella (Mt. 28:20). Teniendo el primado de honor el apóstol San Pedro (Mt. 16:18). La posición de San Pedro, con respecto a los otros apóstoles era de una autoridad moral, y era un símbolo de la unidad (tal como lo es en la actualidad el santo padre de Roma para la iglesia Romana y el Arzobispo de Canterbury para la iglesia anglicana), o el arzobispo de Chipre para los Ortodoxos.

Porque la autoridad que Jesús le dio a San Pedro para actuar en su nombre es la misma que les dio a todos los demás apóstoles (Mt. 18:18). En el primer Concilio de la Iglesia, las decisiones no las tomó San Pedro. “Los apóstoles (los doce), los presbíteros y toda la Iglesia decidieron...” (Hch. 15:22,23). Las decisiones las tomó toda la Iglesia, dirigida por los doce apóstoles. No hay un solo texto donde se diga que San Pedro haya decidido algo él solo.

Los apóstoles decidieron nombrar sucesores a los que se les dio el nombre de Obispos (Eusebio de Cesárea, Historia de la Iglesia). Uno de estos Obispos fue San Ignacio de Antioquía, el cual llama a la Iglesia “católica”, en el año 110. (Hay que tener en cuenta que, según la tradición, el apóstol San Juan murió entre el año 90 y el 95).

De los hechos anteriores surge la Sucesión Apostólica. Según Tertuliano, Padre de la Iglesia, año 160 a 220 D.C. la designación , Sucesión Apostolica, hace relación al orden de los obispos que anteceden en sucesion desde los comienzos, de tal forma que  un obispo consagrado  o un sacerdote ordenado tengan como autor de su consagración u ordenacion  a un  predecesor  de los apóstoles o de los hombres apostolicos que trabajaron codo a codo con los apostoles en la primera comunidad cristiana.

Por tanto para que alguién ostente la validez de su obispado o sacerdocio, debe demostrar su sucesion apóstolica, pues las iglesias católicas y apostólicas conservan celosamente sus listas en la succesion apostólica de sus ministros. La sucesión apostólica se determina por estas listas guardadas celosamente y no por el parecido con la doctrina de Cristo.

Características para reconocer la catolicidad de las comunidades eclesiales y en especial de las iglesias de Rito Romano, Rito Ortodoxo y Rito Anglicano.

CATOLICIDAD Y SUCESIÓN APOSTÓLICA

Por lo general, cuando hablo con alguien sobre la Comunión  de Iglesias Evangélicas Episcopales de Rito Anglicano, la primera pregunta que me hacen es: ¿Son católicos los Episcopales de rito Anglicano? La respuesta es sí: Somos católicos, pero no romanos. Somos parte de la  Iglesia de Cristo, Una Santa, Católica y Apostólica, pero no estamos sometidos a la autoridad del Obispo de Roma. Es aquí donde surge otra pregunta, ¿Es posible ser católico y no estar sometido a la autoridad del Obispo de Roma? La respuesta es afirmativa: Claro que se es católico sin tener que estar sometido a la autoridad del Obispo de Roma.
         
Una vez que se ha contestado la pregunta, surge la necesidad de hacer claridad en relación con la Catolicidad y la Sucesión Apostólica de nuestra comunión. Para ello, se ha tomado como fuente  los escritos de los Santos Padres Apostólicos, de la primera comunidad cristiana, teniendo en cuenta que ellos guardaron íntegra la fe, y fueron llenos de la sabiduría del Espíritu Santo. Mas sobre todo, tenían claro el valor de la verdad, porque solamente ella nos hará libres (Jn. 8:32).


1. OBISPO DIOCESANO.                       .                                          

Desde un principio se entendió que para estar en comunión con la Iglesia Indivisa, para ser miembro de ella, se requería (además del Bautismo) estar en comunión con el Obispo Diocesano. “Sin el Obispo (Diocesano), los presbíteros y los diáconos, no se puede hablar de Iglesia”. San Ignacio de Antioquía. Epístola a los Trallanos 3,1.

“Obedeced todos al Obispo (diocesano) como Jesucristo a su Padre... que nadie haga al margen del Obispo nada en lo que atañe a la Iglesia”. San Ignacio de Antioquía, Epístola ad Smyrnaceos 8,1.
). En su carta Ad Smyr  (A los Esmirniotas 8:2) dice: "Donde esté el Obispo, esté la muchedumbre así como donde está Jesucristo está la iglesia católica".

“Donde está el Obispo, está la Iglesia”. San Ignacio de Antioquía, Epístola ad Romanos 4,1. “Nihil sine episcopo”. “Nada sin el Obispo”. San Clemente de Alejandría.
  
2. EPISCOPADO HISTÓRICO.

El episcopado histórico es la sucesión ininterrumpida de Obispos, conocida también como Sucesión Apostólica, la cual es propia de la Iglesia Romana, Ortodoxa y Anglicana que siempre la han conservado. En particular “La Iglesia de Inglaterra... retuvo la sucesión de Obispos, y esto ha continuado hasta el presente”. (Dicc. Historia de la Iglesia, Ed. Caribe, pág.793-794). “Enrique VIII, quien ordenó la separación de la iglesia Anglicana de la Romana,  conservó la jerarquía apostólica”. (Historia de la Iglesia, Julio Bonatto, Ed. Latino Americana, pág. 114).

3. LOS CREDOS.

Otra característica de catolicidad es conservación de los Credos: el Niceno, el de los Apóstoles y el de San Atanasio. La Comunión Romana, Ortodoxa y Anglicana los ha conservado de tal manera que éstos forman parte integral de su  liturgia.

4. LA FE DE LOS PRIMEROS SIGLOS.

Otra característica consiste en haber conservado la Biblia completa (73 libros), no mutilada como la de los protestantes (66 libros); además de promover su lectura, al contrario de otras iglesias que durante la Edad Media prohibieron la lectura de la Palabra de Dios.

5. SACRAMENTOS.

Una característica más, es que hemos conservado los siete Sacramentos: Bautismo, Santa Eucaristía, Confirmación, Unción de los enfermos, Reconciliación (Confesión), Matrimonio, Orden Sacerdotal.
La Comunión Anglicana fiel a la tradición católica, jamás ha añadido nada a la fe recibida, ni le ha quitado nada.

Los Obispos y Sacerdotes de la comunión Anglicana nos reconocemos frágiles e imperfectos como cualquier otra persona. La Ordenación no nos hace perfectos o infalibles; nosotros unimos nuestra voz a la de San Pedro, y juntos le decimos a Nuestro Señor Jesús: ¡Señor, apártate de mí porque soy un pecador! (Lc. 5:8).

La Comunión Romana, a espaldas de la tradición de la Iglesia, proclamó la infabilidad Papal en 1870, la Biblia no dice nada al respecto, al contrario, San Pablo tiene que corregir al Apóstol San Pedro, por haber faltado a la caridad con los no judíos (Gal. 2:11-14).
 
Cuando San Juan Crisóstomo es desterrado injustamente, le envía una carta al Papa Inocencio, en la cual le pide que convoque a un Concilio para que se castigue a los culpables y se le exonere de toda culpa, ya que el Obispo de Roma no tiene poder administrativo y jurisdiccional más allá de su Diócesis (San Juan Crisóstomo, Epístola al Papa Inocencio).

La Comunión Anglicana, la Romana y la Ortodoxa son solo  parte de la Santa Iglesia Católica Apostólica fundada por Cristo.      
 

En las familias, y en especial en la familia cristiana cuando los hijos se van de casa, siguen siendo parte de la familia, aunque vivan aparte. Lo mismo sucede entre los Anglicanos, Ortodoxos y Romanos; formamos parte de la gran familia de   Cristo, todos formamos parte de la Santa Iglesia Católica Apostólica de Cristo, aunque estemos separados. Pues ese es el deseo de Nuestro Señor Jesucristo, “Que todos sean uno” (Jn. 17:21).

Tenemos Obispos, pero siguiendo la enseñanza bíblica, se pueden casar tanto ellos como los sacerdotes (1 Tim. 3: 1-12).  En relación con el celibato sacerdotal y de los obispos, consultar  sobre los concilios de Elvira año 306 y Nicea año 325 D,C.

Es un error histórico muy generalizado el hacer creer a la gente que el fundador de la Iglesia anglicana fue Enrique VIII, lo cual no es cierto,  pues   partir del siglo I y bajo la ocupación Romana de las Islas Británicas, se establecen en forma dispersa los primeros cristianos en las islas y ya  a finales  del siglo III o comienzos del siglo IV  San Patricio, cristiano nacido en la isla de Gran Bretaña es  quién lleva el cristianismo  y  la fe católica a los celtas, Irlanda e Inglaterra. 

La iglesia Católica de Inglaterra  permaneció  junto a la Iglesia Católica Romana durante casi mil años, antes de que ambas iglesias se separaran en 1534, durante el reinado de Enrique VIIIPor lo cual cuando Nace Enrique VIII (1491), bien podemos decir que la fe Católica en Inglaterra ya es adulta. Cuando Martín Lutero plantea la reforma, Enrique VIII sale en defensa de la Fe Católica, y en 1521, escribe el documento “Assertio septem sacramentorun(Defensa de los siete sacramentos) por lo cual el 24 de Noviembre de 1521 el Papa León X le otorgo al soberano Ingles, mediante Bula Pontificia, el título de “Fidei Defensor”,  (Defensor de la Fe), el Papa le llamó entonces Inclitissimus, (el más ilustre).  

A partir de 1534 se produce la separación  de la  iglesias anglicana  de Roma y la  emancipación  papal , a lo cual se le ha llamado la reforma anglicana, a partir de una serie de acontecimientos no de orden teológico sino de orden político ocurridos  en el siglo XVI ante la negativa del Papa  Clemente VII a la solicitud de Enrique  VIII  de anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón  para casarse con Ana Bolena, 
El Arzobispo de Canterbury ocupa el lugar de honor entre sus hermanos Obispos: “Primus inter pares”: (El primero entre iguales”). Jamás ningún Arzobispo de Canterbury se ha llamado Vicario de Cristo, este título le pertenece solo al Espíritu Santo, Jn. 15:25; 16: 4-16. Jamás se ha llamado infalible a nuestros obispos de rito anglicano; infalible solo Dios. Todos nos equivocamos, todos pecamos, el que diga lo contrario es un mentiroso y la verdad no está en él; 1 Jn. 1:8.

Buscamos la unidad, pero no estamos dispuestos a perder la libertad que nos trajo Cristo (Gal. 5:1); cuando el Obispo de Roma reconozca su igualdad en dignidad con todos los Obispos y acepte que la única Diócesis en la que puede intervenir es en la de Roma, entonces y solo entonces se dará la unidad. Porque si revisamos los Cánones de la Iglesia Indivisa (Antes de la separación de las Comunidades Anglicana, Ortodoxa y Romana) encontraremos que ningún Obispo (ni siquiera de Roma) podía entrometerse en los asuntos de otra Diócesis que no fuera la suya.

Hay pues, tres ramas de la Iglesia Católica, y los anglicanos vivimos nuestra catolicidad en perfecta concordancia con la fe que nos enseñó Nuestro Señor Jesús, que predicaron los apóstoles y que está contenida en las Sagradas Escrituras. Nosotros vivimos nuestra catolicidad abiertos a las necesidades de las personas de este siglo. La Comunión Anglicana se considera parte plena de la Iglesia Cristiana: una santa, católica y apostólica, y se declara Católica y Reformada, al respecto, es interesante la frase del Deán Henry Forrester (México, 1906): “Católica, aunque no romana y Evangélica, aunque no protestante”.


SUCESIÓN  APOSTÓLICA OBISPO MARIO TAMAYO Y TAMAYO
EN LA COMUNION DE IGLESIAS EVANGELICAS EPISCOPALES
  C.E.E.C.


SUCESIÓN  APOSTÓLICA OBISPO MARIO TAMAYO Y TAMAYO
LINEA DE SUCESION ROMANA  EN LA IGLESIA CATOLICA ROMANA DE BRASIL
EN LA COMUNION DE IGLESIAS EVANGELICAS EPISCOPALES
  C.E.E.C.


248. El obispo católico Carlos Duarte Costa, consagrado obispo, 8 de diciembre de 1924, Botucatu, Brasil. El 29 de junio 1961 consagro a:
249. El obispo católico Salomao Barbosa Ferrez. En diciembre de 1959, el Papa Juan XXIII recibió los casados ​​ex-sacerdote anglicano consagrado como obispo de la Igreja Católica Apostólica Brasileña en la Iglesia Católica Romana. Casado con siete niños, Obispo Salomão Barbosa Ferraz no fue re-ordenado a su recepción en el momento de ser nombrado Obispo titular de  Eleutherna 10 de mayo de 1963, no fue re-consagrada. Hizo su sumisión a Roma y fue aceptado con plenas  Funciones episcopales. El Obispo Salomao Barbosa Ferrez también participó en el Concilio Vaticano II. Se dirigió al Consejo sobre la mañana del 29 de octubre de 1962 con 2.227 padres presentes. El Papa Pablo VI lo nombró coadjutor del arzobispo de Sao Paulo, Brasil. Obispo Ferrez murió el 13 de mayo de 1968, como obispo católico. El 29 de mayo de 1951 consagro a:                                  .
250. Obispo Manoel Ceja Laranjeira,  para la Igreja Católica Apostólica Brasileña en 1965. El 15 de agosto 1965, consagra a:
251. Monseñor. Benedito Pereira Lima, quien a su vez en 01 de agosto 1966 consagra a:                                  .                                                                                                          
252. Monseñor. Dom Jose M. Machado quien a su vez en 02 de diciembre 1967 consagra a:
253. Monseñor. Dom Oscar Cairoli Osweldo Fernández, quien a su vez en 29 de abril 1973 consagra a:
254. Monseñor. Michael Staffiero que, a su vez, en noviembre de 1976 consagra a:
255. Arzobispo Rainer Laufers de Canadá, que a su vez el 30 de abril 1977 consagra a:
256. Leonard J. Curreri, que a su vez el 04 de octubre 1979 consagra a:
257. Peter Paul Brennan quien a su vez en 03 de marzo 1985 consagra a:
258. R. Augustin Sicard, quien el domingo 17 de septiembre. 1995, con siete obispos en intercomunión comparten cada una de sus líneas de la sucesión apostólica por la consagración subconditione mutuo a través de la proclamación común del Credo de Nicea, la invocación del Espíritu Santo a través de la imposición de manos y la unción con el santo crisma, con la intención de impartir, subconditione, la gracia de la consagración episcopal.
259. En este servicio, el Muy Reverendo Michael D. Owen recibió dos líneas de sucesión apostólica,  una de ellas,  línea directa romana católica a través de la Iglesia Católica apostólica de Brasil, que se trasmite por el M Reverendo Michael D. Owen, quién en Octubre 5 de 1995 consagra a:
260. Russell Mc Clanahan, que a su vez en 05 de enero 2007 consagra  a:
261. Charles Travis, quien a su vez en 7 de Abril  de 2008 consagra a:
262. David D. Scott, quien a su vez en 13 de abril 2012  consagra  a:
263. Mario Tamayo y Tamayo,  para convertirse en el Obispo  para Colombia.




SUCESIÓN  APOSTÓLICA. 

El Obispo es un sucesor de los Apóstoles y  han sido nombrados como pastor  principal sobre un Iglesia particular y es quién gobierna una Diócesis (Distrito) para Cuidar, Guiar y Enseñar al pueblo puesto bajo su liderazgo.

Dios ha llamado a ciertas personas para actuar como su Agente Especial entre su pueblo.  Ellos representan la Autoridad comisionada de Dios en la tierra y el avance del ministerio apostólico de Cristo.

Dijo Jesús a sus Apóstoles: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos (Juan 20:21-23).

La línea de Autoridad de los primeros apóstoles, fue preservada por el hecho de "Apartar" u "Ordenar" sus sucesores por la imposición de manos. Dice la palabra de Dios:...dijo el Espíritu Santo: “Separadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.” Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y les enviaron. (Hechos13:1-3)

Esta doctrina de los obispos como sucesores de los apóstoles, los cuales a su vez eran sucesores de Cristo, está en la figura del obispo como preservador de la verdad revelada transmitida por los apóstoles.La sucesión apostólica, es la sucesora espiritual de los apóstoles. De esta forma, la validez y la autoridad del ministerio cristiano es derivada de los apóstoles. Sin embargo, dependiendo de cuál sea la iglesia, la interpretación de esta doctrina es diferente. Se denomina sucesión apostólica a la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y la potestad de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Gracias a esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre la tierra.

Las iglesias cristiano-católicas históricas, Romana, Ortodoxa y Anglicana, entre ellas las Episcopales (Anglicanas) afirman que la sucesión apostólica se mantiene mediante la ordenación de obispos de forma personal e ininterrumpida desde los tiempos de los apóstoles. Esto es, los apóstoles ordenaron personalmente a obispos, los cuales de forma ininterrumpida han seguido ordenando nuevos obispos hasta hoy.

La sucesión apostólica como signo de fidelidad al mensaje cristiano y a las enseñanzas de Cristo es considerada esencial por las iglesias Romanas, Ortodoxas y Anglicanas,  episcopales o episcopalinas,  y también por algunas iglesias luteranas. Sin embargo, lamentablemente en muchas iglesias protestantes conceden poca o ninguna importancia a esta doctrina.
Estas prácticas y enseñanzas, impresas con sus propias palabras en las Escrituras y en los escritos de los primeros padres de la Iglesia, llegaron a ser conocidas como la "Tradición de los Apóstoles." Estas "tradiciones" nos dan un modelo para el ministerio apostólico.  

Siguiendo en la tradición de los primeros apóstoles, este constituiría una continuidad con ellos, aunque no podría ser considerado como una irrompible sucesión de autoridad. Según podemos leer y entender por los escritos bíblicos que hubo una Sucesión Ordenada de Autoridad, pasada a los otros quienes eran llamados para sobrellevar  el ministerio apostólico. Estos sucesores, fueron nombrados por los Apóstoles y sus sucesores no fueron ni elegidos ni autonombrados. Ellos fueron elegidos dentro de las bases del criterio establecido.  Esta continuidad de autoridad a través de la sucesión tiene su origen en el siglo II a través de la Consagración de los Obispos.  Esta es la esencia de la "Sucesión Apostólica" en la Iglesia Primitiva.  Ninguna iglesia o ministro válido consideraría el continuar funcionando sin este endoso necesario e imposición espiritual. 

La iglesia Católica insistió que había un depósito de autoridad apostólica que venía de generación en generación.  Ellos detallaron su linaje, mostrando como sus ministerios habían sido Ordenados por los sucesores de los Apóstoles, quienes habían sido escogidos por Cristo mismo. Esta sucesión es un factor indispensable para preservar la unidad de la Iglesia Católica en sus tres ritos, Romana, Ortodoxa y Anglicana. Los ministros ordenados bajo sucesión apostólica tienen la responsabilidad de asegurar que toda la enseñanza y práctica de la Iglesia se sostiene en los fundamentos Apostólicos.


Bibliografía.
Textos Patrísticos de la primera comunidad Cristiana.
Diccionarios Historia de la Iglesia
Historia Anglicana.
Historias de la Iglesia.
Fenomenología de la Religión.
Historia de las Religiones.
Canon  C.E.E.C.

Archivo Arzobispo David Scott.




Comentarios

Entradas populares