Hacia una Pedagogía del Perdón y la Reconciliación desde el Evangelio de Mateo 18,23-35: El Siervo que no quizo Perdonar
Para nuestros jóvenes es importante preparar con
alegría este encuentro ya que urge para ellos la necesidad de ser perdonados y
pedir perdón como acto de liberación y reencuentro con ellos mismos, con el
otro y con el Señor Jesús.
Con el fin de dinamizar esta actividad es
importante que tengamos en cuenta los siguientes aspectos:
1.
Leer
anticipadamente la guía.
2. Pedir
previamente a los estudiantes que cada uno traiga 3 corazones desde su casa
hechos en cartulina y de tamaño medio.
3. Pedir
a los estudiantes traer una hoja de Block oficio para realización del punto 3.
4. Se
sugiere que en el momento de la actividad sea el docente quien realice la
lectura del pasaje bíblico.
5. Para
la actividad central en el patio, se deben escoger una pareja de estudiantes,
que en representación de su grupo recojan los corazones I y II y los entreguen
para el segundo momento de la actividad. El corazón III deber ser conservado
por cada estudiante. En su debido momento se le dirá que hacer con él en el
patio.
6. Una
vez concluida esta actividad debemos
esperar a que el grupo sea llamado para formar en el patio
I. MOTIVACIÓN
Pese a los
obstáculos que en nuestro país se presentan para construir y encontrar el camino a la paz, en este día queremos compartir
e invitar a vivir un espacio y un tiempo de perdón y de reconciliación
fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de desterrar de nuestros
corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro
amor a Dios y a los hermanos. En este
espacio aprenderemos a conocer y reconocer nuestros errores, pero también
aprenderemos a excusarnos y excusar, a perdonar y a pedir perdón.
II. LECTURA DEL
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Mt 18,23-35
"Por eso el Reino de los Cielos es semejante a
un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le
fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar,
ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía,
y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía:
"Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." Movido a compasión el
señor de aquel siervo, le dejó ir y le perdonó la deuda. Al salir de allí aquel
siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le
agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." Su compañero,
cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré.
Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que
debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a
contar a su señor todo lo sucedido. Su señor entonces le mandó llamar y le
dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo
suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo
que yo me compadecí de ti?" Y
encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que
le debía. Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de
corazón cada uno a vuestro hermano."
PALABRA DE DIOS
III. COMENTARIOS AL TEXTO
Esta
parábola puede encuadrarse dentro de las enseñanzas del Padre nuestro. Puede
ser el comentario a una de las últimas peticiones: “Perdónanos nuestras deudas
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Jesús destaca en esta parábola que la razón
por la cual debemos perdonar, es porque nosotros también necesitamos perdón.
Somos pecadores. Esto nos debe llevar a una actitud de humildad y de amor. La penitencia es una invitación a todos para
que entremos en la dimensión del amor de Dios, de su misericordia, de su perdón
a todos por igual. No hay acepción de personas. Las enseñanzas de Jesús nos llevan a
considerar que en el ser humano la caridad debe contar mucho más que la
justicia.
IV. IDENTIFICO ALGUNOS
ELEMENTOS EN EL TEXTO
(Discusión grupal orientada por el docente)
1. ¿Qué personajes aparecen
en el relato?
2. ¿Qué hace cada uno de
ellos?
3. ¿Qué dicen?
4. ¿Qué sentimiento se expresan?
V. DESCUBRO EL MENSAJE PARA MI VIDA
Reflexiono y escribo a
partir de las siguientes preguntas:
1.
Escribo 4 actitudes mías que lastiman a las
personas que amo y con las cuales he sido injusto y exigente a pesar de la
Caridad que Dios tiene en mi vida.
2.
Escribo
4 momentos que espero que otros me perdonen porque los he lastimado
3.
Escribo
4 momentos que debo perdonar a otros porque con ellos me han lastimado
VI. ME DISPONGO A PERDONAR Y RECONCILIARME CON MI
FAMILIA
Y MIS
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS
1. CORAZÓN I.
En una de las caras del corazón escribo 6 actitudes y palabras mías que
lastiman a las personas que viven conmigo y a las cuales debo renunciar
y pedir Perdón. En la segunda cara
escribo las 6 actitudes y palabras mías que lastiman a mis compañeros y
docentes del colegio, afectan mi rendimiento como estudiante y mi
desarrollo personal y por cuales debe pedir perdón y por tanto renunciar.
2. CORAZÓN II escribo en una de las caras el nombre
de las personas de mi familia a las
cuales he ofendido con mis palabras y actitudes y por lo tanto he lastimado y
describo la situación. En la otra cara el
nombre de aquellos compañeros (as) y docentes que con mis palabras o acciones
he ofendido y a los cuales quiero pedirle perdón y reconciliarme en este día.
3. CORAZÓN III.
Este es un corazón muy importante.
En este vas a escribir el nombre de un compañero (a) o docentes con quien quieras reconciliarte en
este tarde como expresión de perdón y paz.
Piensa que vas a entregárselo a esa persona y que además de su nombre
vas a incluir allí una frase o mensaje que te gustaría entregarle en señal de
tu afecto por él o ella y como signo de reconciliación y reparación por el daño
causado en un momento de enojo.
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