FILOCALIA: HUYE A LA FUENTE DE AYUDA. SAN JUAN EL ENANO


Otra arma contra las pasiones es huir de la fuente de la tentación mientras huimos  a nuestra fuente de ayuda: Dios. 


San Juan el Enano contó una vez la siguiente historia para ilustrar este punto:


En un pueblo vivía una mujer hermosa, una ramera que tenía muchos amantes. Un príncipe sugirió a esta mujer que la tomaría por esposa si ella prometería vivir honorable y fielmente en matrimonio. Ella se lo prometió, y el príncipe la llevó a su corte y se casó con ella. Al descubrir esto, sus antiguos amantes conspiraron para traerla de vuelta a sus viejas costumbres con ellos. No se atrevieron a enfrentarse al príncipe, sino que se reunieron detrás del palacio y empezaron a silbar. La mujer escuchó el silbido y lo reconoció. Rápidamente se tapó los oídos y se escondió en una habitación interior del palacio, cerrando la puerta detrás de ella, y así fue preservada de la nueva tentación. 


San Juan explicó esta historia así: 


la ramera es el alma, sus amantes son las pasiones, el príncipe es Cristo, la habitación interior es la corte celestial y los amantes que la silban y la seducen son los demonios. Si el alma se aparta constantemente de sus pasiones y huye hacia Dios, las pasiones y los demonios huirán y huirán de ella.



Fuente: 

Philokalia. La Biblia de la espiritualidad ortodoxa. 

P. Anthony M. Coniaris

Espiritualidad Ortodoxa para el Laico 

Pág. 175-176





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