Una Oración para la noche Salmo 143
Salmo 143
Muéstrame, oh Señor, el camino por el que debo andar.
Escucha, oh Señor, mi oración,
y según tu fidelidad presta oído a mis súplicas; respóndeme según tu justicia.
No entres en juicio con tu siervo, porque delante de ti no será justificado ningún ser viviente.
Porque el enemigo me ha perseguido, aplastando mi vida hasta el suelo, haciéndome sentar en tinieblas como los que ya han muerto.
Mi espíritu desfallece dentro de mí; Mi corazón está desolado dentro de mí. R
Recuerdo el tiempo pasado, Medité sobre todas tus obras; consideré las obras de tus manos.
Extiendo hacia ti mis manos; mi alma te anhela como la tierra sedienta.
Oh Señor, date prisa en responderme, porque mi espíritu me desfallece; no escondas de mí tu rostro, para que no sea como los que descienden al sepulcro.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; Muéstrame el camino por el que debo andar, porque a ti elevo mi alma.
Líbrame, oh Señor, de mis enemigos, porque a ti recurro para refugiarme.
Enséñame a hacer lo que te agrada, porque tú eres mi Dios; que tu espíritu bondadoso me guíe por un camino llano.
Por amor de tu nombre, oh Jehová, vivifícame; por amor de tu justicia, sácame de la angustia.
Por tu fidelidad, mata a mis enemigos, y destruye a todos los adversarios de mi alma, porque verdaderamente yo soy tu siervo.
Muéstrame, oh Señor, el camino por el que debo andar.
Jesús, compañero nuestro, cuando nos sentimos arrastrados a la desesperación, ayúdanos, a través de los amigos y de los desconocidos que encontramos en nuestro camino, a conocerte como nuestro refugio, nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario