Una oración para la noche. Febrero 25 de 2025
HIMNO
Tiembla el frío de los astros, y el silencio de los montes duerme sin fin. (Sólo el agua de mi corazón se oye).
Su dulce latir, ¡tan dentro!, calladamente responde a la soledad inmensa de algo que late en la noche.
Somos tuyos, tuyos, tuyos; somos, Señor, ese insomne temblor del agua nocturna, más limpia después que corre.
¡Agua en reposo viviente, que vuelve a ser pura y joven con una esperanza! (Sólo en mi alma sonar se oye).
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

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