Vigilia Pascual: Una guía anglicana para principiantes . Sábado Santo abril 19 de 2025.

Vigilia Pascual: Una guía anglicana para principiantes 

Por Jacob A. Davis.*

Quizás no haya representación más impactante del Evangelio de Jesucristo en la liturgia cristiana que la que se realiza en la oscuridad de la noche antes de la mañana de Pascua. En la Vigilia Pascual, un servicio que comienza en la oscuridad total, la luz se extiende entre el pueblo, culminando en la proclamación jubilosa de la resurrección de Cristo. En esta liturgia, la más dramática de todas, repasamos la historia de nuestra redención.

De la oscuridad, a la luz.

Un elemento central de la Vigilia Pascual es la luz. El concepto de luz evoca vida, orden y conocimiento. La oscuridad, en cambio, evoca muerte, caos e incertidumbre. La oscuridad es la ausencia de luz. Sin embargo, la luz invade y vence a la oscuridad, y la oscuridad no puede vencerla (Juan 1:5). Las Escrituras nos dicen que Jesús es la luz del mundo. Él es la norma y fundamento de nuestra vida y conocimiento. Él es nuestro todo, y todas las cosas se miden con él y son reveladas por él. Pablo lo expresó así en su segunda carta a los Corintios:

Porque lo que proclamamos no es a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como sus siervos por amor a Jesús. Porque Dios, que dijo: «Que de las tinieblas brille la luz», ha resplandecido en nuestros corazones para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 2 Corintios 4:5-6 

Un viaje a través de la vigilia

 El encendido del cirio pascual En la Vigilia Pascual, nos reunimos al aire libre, en la oscuridad de la noche, tal como lo hicieron las mujeres que fueron al sepulcro antes del amanecer. De hecho, si la iglesia cuenta con un cementerio o un columbario al aire libre, el servicio suele comenzar allí. Fuera de la iglesia (o al fondo del presbiterio, ya oscurecido), se enciende un fuego. Este nuevo fuego simboliza la luz de Cristo resucitado en gloria. De este fuego, se enciende el Cirio Pascual. Esta gran vela representa la luz de Cristo resucitado que disipa las tinieblas del pecado y la muerte. El sacerdote puede trazar símbolos (una cruz, el alfa y la omega, y el año) en la vela e insertar granos de incienso, simbolizando las llagas de Cristo.

La Procesión de la Luz

 El sacerdote celebrante, un diácono o un cantor designado lleva el Cirio Pascual a la iglesia oscura, deteniéndose tres veces para cantar o decir:

Celebrante: La Luz de Cristo.

La gente responde: Gracias a Dios.

A medida que la vela avanza, los miembros de la congregación encienden sus propias velas pequeñas, llenando gradualmente toda la iglesia de luz.

El Exsultet 

(Proclamación de Pascua) 

Una vez que la vela llega al presbiterio, el diácono (o sacerdote/cantor) entona el Exsultet , un largo y antiguo himno de alabanza que celebra la Resurrección y la importancia de esta noche. Recuerda la historia de la salvación y se regocija en el triunfo de la luz sobre las tinieblas.

La historia de la salvación.

Esta parte incluye una serie de lecturas del Antiguo Testamento intercaladas con salmos o cánticos y oraciones.

Estos narran la historia de la salvación, desde la Creación hasta el Éxodo, las profecías de redención y más. Suelen constar de tres a nueve lecturas, seguidas de un salmo o cántico. A continuación, se presentan las que aparecen en el Libro de Oración de 2019. Las más comunes están en negrita:

La Creación Génesis 1:1-2:3 Salmo 104:1-13 (14-24) o Cántico de la Creación (Cántico Suplementario 10) 

La Caída Génesis 3 Salmo 32 

El Diluvio Génesis 7:1-5, 11-18; 8:6-20;  9:8-13 Salmo 36 o Salmo 46 

El sacrificio de Isaac por Abraham Génesis 22:1-18 Salmo 16 

La liberación de Israel en el Mar Rojo Éxodo 14:10-15:1 

El cántico de Moisés (Cántico suplementario 5) 

La presencia de Dios en un Israel renovado Isaías 4:4-16 Salmo 122 

La salvación ofrecida gratuitamente a todos Isaías 55:1-11

 Ciertamente es Dios quien me salva (Cántico suplementario 8) o Salmo 42:1-7 

Un nuevo corazón y un nuevo espíritu Ezequiel 36:24-28 Salmo 42:1-7 o El Valle de los Huesos Secos Ezequiel 37:1-14 Salmo 30 o Salmo 126 

Los tres jóvenes en el horno Daniel 3:1-28 

Un canto de creación (Cántico suplementario 10) o un canto de alabanza (Benedictus es, Domine) 

Jonás y el pez Jonás 1:1–2:10 Salmo 130 

La reunión del pueblo de Dios Sofonías 3:12-20 Salmo 98 

Cada lectura y salmo/cántico es seguido por un momento de silencio y una colecta (una breve oración).

La Aclamación de Pascua

 Y entonces la luz resplandece al celebrar la llegada del día de su resurrección, con gritos de "¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!" y la respuesta del pueblo: "¡Verdaderamente ha resucitado el Señor! ¡Aleluya!". Con las luces encendidas y el aleluya restaurado en nuestro culto por primera vez desde el inicio de la Cuaresma, la liturgia estalla en alegría pascual. Tras omitirse durante toda la Cuaresma, el Gloria in Excelsis se canta con campanas y música alegre.

La Liturgia de la Palabra

 Luego el celebrante lee la oración colecta:

Oh Dios, que hiciste que esta noche santísima resplandeciera con la gloria de la resurrección del Señor: Suscita en tu Iglesia ese espíritu de adopción que nos fue dado en el Bautismo, para que, renovados en cuerpo y mente, te adoremos con sinceridad y verdad; por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Siguen las lecciones. 

Romanos 6:3-11 sirve como epístola, seguida del canto del Aleluya Pascual. 

A continuación, se proclama el Evangelio, generalmente el relato de la Resurrección de Mateo 28:1-10. 

A continuación, se celebra el sermón (en ocasiones, este puede celebrarse después del servicio de bautismo, confirmación o renovación de votos bautismales).

Bautismo, Confirmación o Renovación de los Votos Bautismales. 

Esta parte se centra en la iniciación cristiana, apropiada para la Pascua, cuando se celebra la nueva vida en Cristo. Si hay nuevos conversos o hijos de padres cristianos... 

Si se busca el Santo Bautismo, se pueden realizar dichos ritos. Si un obispo está presente, quienes ya han sido bautizados y se han preparado para la Confirmación pueden ser confirmados por él.

En la Renovación de los Votos Bautismales, la congregación reafirma colectivamente sus promesas bautismales, rechazando el mal y profesando la fe en la Trinidad. Como signo de renovación, el sacerdote puede rociarlos con agua bendita de la pila bautismal.

La Primera Eucaristía de Pascua Sagrada Comunión.

 A partir de este punto, el servicio continúa con el resto del servicio eucarístico como se desarrollaría normalmente (menos, posiblemente, el Credo si ya se ha dicho en las liturgias del bautismo, la confirmación o la renovación de los votos bautismales).

Entra en el misterio de Cristo.

Jesús eligió elementos básicos de nuestra experiencia humana universal para enseñarnos sobre sí mismo y nuestro mundo: pan, vino, agua, oscuridad y luz. Cristo es Dios y hombre, dos naturalezas en una sola persona. No tenemos la imaginación lo suficientemente amplia como para ver la conexión lógica entre ambas. A estas realidades celestiales las llamamos misterios.

Desde la primera mañana de Pascua hasta hoy, los cristianos de todo el mundo se han saludado con el saludo pascual: ¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡El Señor ha resucitado en verdad! ¡Aleluya! ¡Jesucristo no ha muerto, está vivo! Mediante su milagrosa resurrección, el pecado y la muerte han sido derrotados, y hemos sido reconciliados con Dios.

En esta Vigilia Pascual, adéntrate personalmente en los misterios de Cristo. Celebra su resurrección. Deja que la imagen de la luz irrumpiendo y venciendo la oscuridad haga su obra. El Hijo de la Justicia ha resucitado. ¡La Luz ha llegado!

Fuente: https://anglicancompass.com/easter-vigil/?utm_source=convertkit&utm_medium=email&utm_campaign=Easter+Vigil+-+17312981

*El reverendo Jacob A. Davis es editor de Anglican Compass. Es sacerdote de la Diócesis de Cristo Nuestra Esperanza y reside en Louisville, Kentucky, donde se desempeña como clérigo asistente en la Iglesia Anglicana Grace. Jacob tiene una licenciatura en Inglés, una maestría en Teología y Artes, y un certificado en Dirección Espiritual. Artista y narrador de toda la vida, le apasiona explorar la intersección de la fe cristiana con el arte, la creatividad y la belleza.