Bajo tu compasión buscamos refugio, Santísima Virgen María. No descuides nuestras oraciones, líbranos del peligro, solo tú, pura y bendita. Mi esperanza es el Padre; mi refugio, el Hijo; mi protección, el Espíritu Santo. Santísima Trinidad, gloria a ti. Pongo toda mi esperanza en ti, Madre de Dios. Guárdame bajo tu protección. Por las oraciones de nuestros santos Padres, Señor Jesucristo, nuestro Dios, ten piedad y sálvanos. Amén.Cuando estés listo para dormir, di:
Bajo la protección de tus alas me cubriré y me dormiré, porque solo en ti, Señor, está mi esperanza. En tus manos, Señor, encomiendo mi alma y mi cuerpo. Bendíceme, ten piedad de mí y concédeme la vida eterna. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario