Oración de la mañana. SABADO 1 DE FEBRERO de 2025


 

Oración de la mañana. Laudes

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Cita Bíblica de apertura

Porque, desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones -dice el Señor Todopoderoso-. Malaquías 1:11

Rito De Penitencial: 

Oficiante: Confesemos humildemente nuestros pecados a Dios todopoderoso. 

Puede guardarse un período de silencio. En este momento es oportuno pensar en nuestras actitudes con mi familia y amigos y demás personas en general

Oficiante y Congregación: 

Confesión del Pecado 1

Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer.

No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos.

Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.

Oficiante y Congregación: 

Dios omnipotente, nuestro Padre celestial, que por su gran misericordia ha prometido el perdón de los pecados de todos los que con sincero arrepentimiento y verdadera fe se convierten a él: Tenga misericordia de nosotros, nos perdone y nos libre de todos nuestros pecados, nos confirme y fortalezca en toda virtud y nos conduzca a la vida eterna; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén

Invitatorio y Salterio

se hace la señal de la cruz mientras se dice:

Oficiante: Señor, abre nuestros labios;

Congregación:  y nuestra boca proclamará tu alabanza.

Oficiante:  Dios mío, ven en mi auxilio;

Congregación:  Señor, date prisa en socorrerme.

Oficiante:  Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;

Congregación: Como era al principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oficiante: Alabemos al Señor.

Congregación:  Sea alabado El Nombre Del Señor.

Antífona:

Oficiante: El Señor ha mostrado su gloria: *

Congregación:  Vengan, adorémosle.

Salmo Invitatorio

Salmo 100

1 Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra; * 2 adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cánticos de júbilo.

3 Reconozcan que el Señor es Dios; * él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado. 4 Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; * denle gracias, alaben su nombre.

5 Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; *su fidelidad permanece para siempre.

Salterio

Salmo 78, 41-72

41 Una y otra vez ponían a Dios a prueba; * provocaban al Santo de Israel. 42 Jamás se acordaron de su poder, * de cuando los rescató del opresor,

43 ni de sus señales milagrosas en Egipto, * ni de sus portentos en la región de Zoán, 44 cuando convirtió en sangre los ríos egipcios * y no pudieron ellos beber de sus arroyos;

45 cuando les envió tábanos que se los devoraban, * y ranas que los destruían; 46 cuando entregó sus cosechas a los saltamontes, * y sus sembrados a la langosta;

47 cuando con granizo destruyó sus viñas, * y con escarcha sus higueras; 48 cuando entregó su ganado al granizo, * y sus rebaños a las centellas;

49 cuando lanzó contra ellos el ardor de su ira, de su furor, indignación y hostilidad: * ¡todo un ejército de ángeles destructores! 50 Dio rienda suelta a su enojo y no los libró de la muerte, * sino que los entregó a la plaga.

51 Dio muerte a todos los primogénitos de Egipto, * a las primicias de su raza en los campamentos de Cam. 52 A su pueblo lo guió como a un rebaño; * los llevó por el desierto, como a ovejas,

53 infundiéndoles confianza para que no temieran. * Pero a sus enemigos se los tragó el mar. 54 Trajo a su pueblo a esta su tierra santa, * a estas montañas que su diestra conquistó.

55 Al paso de los israelitas expulsó naciones, * cuyas tierras dio a su pueblo en heredad; ¡así estableció en sus tiendas a las tribus de Israel! 56 Pero ellos pusieron a prueba a Dios: se rebelaron contra el Altísimo * y desobedecieron sus estatutos.

57 Fueron desleales y traidores, como sus padres; * ¡tan falsos como un arco defectuoso! 58 Lo irritaron con sus santuarios paganos; * con sus ídolos despertaron sus celos.

59 Dios lo supo y se puso muy furioso, * por lo que rechazó completamente a Israel. 60 Abandonó el tabernáculo de Siló, * que era su santuario aquí en la tierra,

61 y dejó que el símbolo de su poder y gloria * cayera cautivo en manos enemigas. 62 Tan furioso estaba contra su pueblo * que dejó que los mataran a filo de espada.

63 A sus jóvenes los consumió el fuego, * y no hubo cantos nupciales para sus doncellas; 64 a filo de espada cayeron sus sacerdotes, * y sus viudas no pudieron hacerles duelo.

65 Despertó entonces el Señor, como quien despierta de un sueño, * como un guerrero que, por causa del vino, lanza gritos desaforados. 66 Hizo retroceder a sus enemigos, * y los puso en vergüenza para siempre.

67 Rechazó a los descendientes de José, * y no escogió a la tribu de Efraín; 68 más bien, escogió a la tribu de Judá * y al monte Sión, al cual ama.

69 Construyó su santuario, alto como los cielos, * como la tierra, que él afirmó para siempre. 70 Escogió a su siervo David, * al que sacó de los apriscos de las ovejas,

71 y lo quitó de andar arreando los rebaños * para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo; el pastor de Israel, su herencia. 72 Y David los pastoreó con corazón sincero; * con mano experta los dirigió.

Oficiante: Gloria a la Padre, al Hijo y a la Espíritu Santo;

Congregación: Como era al principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Lectura del Evangelio

Juan 16:16-33

16  «Un poco más y ya no me veréis, y de nuevo un poco más y me veréis.» 17  Algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: «¿Qué es esto que nos dice: “Un poco más y no me veréis, y de nuevo un poco más y me veréis”, y: “Porque voy al Padre” ?» 18  Ellos decían: «¿Qué quiere decir con “un poco más” ? No sabemos de qué habla.» 19  Jesús se dio cuenta de que querían preguntarle, así que les dijo: «¿Es esto lo que se preguntan? ¿Qué quiero decir con eso de “un poco más y no me veréis, y de nuevo un poco más y me veréis”? 20  En verdad, en verdad les digo: ustedes llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. 21  La mujer cuando está de parto, está triste porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz, ya no se acuerda de la angustia por el gozo de que haya nacido un ser humano en el mundo. 22  Así también vosotros ahora estáis tristes, pero os volveré a ver, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. 23  En aquel día no me pediréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dará. 24  Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

25  »Les he dicho estas cosas en lenguaje figurado. Llegará la hora en que ya no les hablaré en lenguaje figurado, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. 26  En aquel día pedirán en mi nombre; y no les digo que yo rogaré al Padre por ustedes; 27  pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me han amado y han creído que yo salí de Dios. 28  Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y voy al Padre.

29  Sus discípulos le dijeron: «¡Ah, ahora hablas claramente y no por metáforas! 30  Ahora sabemos que sabes todas las cosas y que no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que saliste de Dios». 31  Jesús les respondió: «¿Ahora creen? 32  Miren, la hora viene, ya ha llegado, en que se dispersarán cada uno por su lado y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33  Les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En el mundo tendrán tribulaciones. Pero tengan confianza: yo he vencido al mundo».

 

BENEDICTUS

La Canción de Zacarías

Lucas 1:68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo.

suscitándonos una fuerza de salvación

en la casa de David, su siervo,

según lo había predicho desde antiguo

por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

y de la mano de todos los que nos odian;

ha realizado así la misericordia

que tuvo con nuestros padres,

recordando su santa alianza

y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,

arrancados de la mano de los enemigos,

le sirvamos con santidad y justicia,

en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

porque irás delante del Señor

a preparar sus caminos,

anunciando a su pueblo la salvación,

el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

nos visitará el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tiniebla

y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pasos

por el camino de la paz.

Gloria a la Padre, y al Hijo y a la Espíritu Santo: * Como era al principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

LAS ORACIONES 

Oficiante: El Señor este con vosotros.

Congregación: Y con tu espíritu.

Oficiante: Oremos.

La gente se arrodilla o se pone de pie.

Señor, ten piedad de nosotros

Cristo, ten piedad de nosotros

Señor, ten piedad de nosotros


Oficiante y Congregación: 

PADRE NUESTRO 

Padre nuestro que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre,

venga tu reino, hágase tu voluntad,

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en tentación

y líbranos del mal.

Porque tuyo es el reino,

tuyo es el poder,

y tuya es la gloria,

ahora y por siempre. Amén.

Oficiante: Señor, muéstranos tu misericordia

Congregación: Y danos tu salvación.

Oficiante: Señor, guía a los que nos gobiernan;

Congregación: Y guíanos por el camino de la justicia y la verdad.

Oficiante: Viste a tus ministros de justicia;

Congregación: Y deja que tu Pueblo cante con alegría.

Oficiante: Señor, salva a tu Pueblo

Congregación: y bendice tu herencia.

Oficiante: Da paz en nuestro tiempo, oh Señor;

Congregación: y defiéndenos con tu gran poder.

Oficiante: No dejes que el necesitado, oh Señor, sea olvidado;

Congregación: ni la esperanza de los pobres sea quitada.

Oficiante: Crea en nosotros corazones limpios, oh Dios;

Congregación: Y no nos quites tu Santo Espíritu.

Una colecta por el descanso del sábado

Dios todopoderoso, que después de la creación del mundo descansaste de todos tus trabajos, y santificaste un día de reposo para todas tus criaturas: Concede que nosotros, apartando toda ansiedad terrena, nos dispongamos debidamente para el servicio de tu santuario, y que nuestro descanso aquí en la tierra sea una preparación para el reposo eterno en el cielo, que has prometido a tu Pueblo por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oficiante: Bendigamos al Señor.

Congregación: Gracias a Dios.

se hace la señal de la cruz mientras se dice:

Oficiante:  El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

Congregación. Amén.

 


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