ORAR CON LOS SALMOS Salmo 5, 1-3; 11-12
Señor, escucha mis palabras, y a mi queja pon atención. Presta oído a mi clamor, ¡oh mi rey y mi Dios! Pues a ti te imploro, Señor. Desde la mañana oyes mi voz. Desde la mañana te hago promesas y me quedo a la espera. Que se alegren cuantos a ti se acogen, que estén de fiesta los que tú proteges, y te celebren los que aman tu nombre. Pues tú, Señor, bendices al justo y como un escudo lo cubre tu favor.
Gloria al Padre al Hijo y el Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

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