Una Oración para la Mañana
Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras del diablo y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concédenos que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos como él es puro; que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos semejantes a él en su reino eterno y glorioso; donde vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Comentarios